Islas del futuro
Islas del futuro, un poema que se está escribiendo sin tiempo.
Islas del futuro del poeta Jean Jacques Pierre-Paul, es una obra reeditada y completamente en español. La poesía de este libro, es un mapa fragmentado en medio de un poema que nunca deja escribirse. La voz poética que aparece en la obra, es un caminante que va escribiendo la geografía de la identidad por medio la palabra. El yo poético no conquista las islas más bien las teje como un puente que invita a habitar las fronteras como ciudades que se iluminan y se unen en un único baile de la noche.
Para habitar una isla, primero hay que conocerse, mirarse, reconocerse, caminar a paso lento y al lado del otro. EL caminante de Islas del futuro, presenta el desarraigo como trazos de redes que unifica las fronteras, elimina los idiomas y crea uno propio. Al comienzo del libro, el poeta nos dice: “Isla es también una piedra que ladra/ Inevitable tempestad/ dulce rumor del viento interno/ intervalo abierto entre los mundos posibles”.
Jean Jacques Pierre-Paul reescribe y resignifica el término isleñismo, planteando así, una nueva concepción de belleza: “nace un caribe a cada instante/ en cada punto del planeta/ las flores crecen enloquecidas”. El yo poético es un naufragio en el océano de un poema que se está escribiendo siempre sin tiempo y con un futuro aún no pensado.
La isla en una constante en la obra del poeta, una suerte de errancia, pero con un espíritu de guía que traza el mapa de la vida, de un soñador que anda y anda por todas las islas dibujando con la palabra los telares de los idiomas: “sé que soy un río/ el idioma que hablan todas las islas”. En el pulso escritural de Jean Jacques Pierre-Paul, caben las ciudades que se unen como ríos al final de la cascada, donde las raíces de la tierra se desplazan como estrellas e inundan el sentido humano, la conmoción de la hermandad, creando a su vez, su propia lengua, esa que busca el soñador para sembrar el verdadero futuro.
El poeta en Islas del futuro, es el viajero y viceversa; una persona consciente que se reconoce a si mismo como un ser íntegro en los ojos y de la mano del otro. Las islas en el imaginario poético de Jean Jacques Pierre-Paul, forman un solo continente; él es su propia voz, siendo a su vez, colectiva: “en realidad/ cada uno de nosotros/ es una isla en el desierto infinito de la vida/ hasta que aprendamos a ser otra cosa”.
Para conocer estas islas, hay que sumergirse en la dimensión reflexiva del poema que nunca deja de escribirse sin tiempo.
Tatiana Orellana Araneda
Poeta y gestora cultural
Las Cruces, Chile