Medidas en pandemia para personas mayores: Aprendizajes hacia ciudades más amigables
Estudio de percepción de actores claves, en torno a medidas implementadas por confinamientos y desconfinamientos en el contexto COVID-19
El proceso de envejecimiento conjuga factores multidimensionales biológicos, sociales y psicológicos. Hoy en día se espera que estos factores se conjuguen hacia la promoción de un envejecimiento activo (OMS, 2015). El programa de Comunas Amigables se enfoca en estos objetivos queriendo avanzar hacia una noción de envejecimiento activo y empoderado, y ha comenzado a implementarse en varias comunas del país.
La pandemia por COVID-19, sin embargo, ha tenido efectos directos sobre las personas mayores, e incluso consecuencias sobre la imagen de la vejez intensificando la discriminación por edad a las personas mayores, conocido como edadismo (Colenda, y otros, 2020) (García-Soler, y otros, 2020) (Meisner, 2021) (Previtali, Allen, & Varlamova, 2020) (Rahman & Jahan, 2020) (Reynolds, 2020) (Vervaecke & Meisner, 2021).
En este contexto, SENAMA a través del programa Comunas Amigables, observó la importancia de conocer las percepciones de los actores claves a nivel comunal respecto a la crisis sanitaria y las personas mayores, permitiendo así recoger insumos, que puedan fortalecer los procesos e intervenciones sociales que se desarrollan en comunas comprometidas en la tarea de ser más amigables con las personas mayores, en este contexto específico.
De esta manera, el estudio se orientó a analizar la percepción de actores claves, en torno a medidas implementadas por confinamiento y/o desconfinamiento en el contexto COVID-19, en 17 comunas adheridas a la iniciativa Ciudades Amigables. Esto, con el fin de generar estrategias sustentables para el manejo de emergencias con personas mayores (sanitarias y no sanitarias) en función del aprendizaje obtenido con la pandemia.
Para lograr dicho objetivo se desarrolló un estudio mixto, con metodologías cuantitativas y cualitativas que consideró el abordaje de personas mayores y profesionales que trabajan con este grupo, mediante un set de múltiples técnicas de levantamiento de datos (ver metodología).
Este libro tiene por objetivo disponer de los resultados de este estudio a la población general, y principalmente a las personas mayores o a quienes trabajan directamente con personas mayores, facilitando una lectura que genere insumos para sus acciones.
De esta forma, en el capítulo tres se presentan los principales hallazgos del estudio dividido en cuatro secciones. La primera sección aborda el impacto de la pandemia en las personas mayores.
La segunda sección da cuenta de las imágenes sociales de la vejez que emergen durante el contexto de emergencia sanitaria y la agudización del edadismo.
Para la tercera sección se ahonda en las acciones que las distintas comunas -desde sus municipalidades y CESFAM- generaron para afrontar la emergencia sanitaria con las personas mayores. En específico, se presenta una categorización de intervenciones en cinco niveles, las cuales son entendidas a su vez desde dos ejes: los recursos de las comunas (financieros, humanos y de redes), y la fortaleza de los enfoques de derecho de quienes desarrollan la intervención.
En la cuarta sección se liga lo anterior a las oportunidades que puede entregar el programa Ciudades Amigables, para caminar hacia un enfoque de derecho hacia las personas mayores, que se aleje del edadismo y que se instale en el desarrollo de intangibles importantes como es el buen trato intergeneracional.
Por otro lado, el capítulo cuatro aborda algunos lineamientos de recomendaciones asociadas a buenas prácticas que los municipios y comunas pueden implementar en contextos de emergencia. Y finalmente, el capítulo cinco presenta reflexiones finales generadas a partir de este estudio.