Crónicas para escuchar el mar
Crónicas para escuchar el mar, es un testimonio de época que recrea la infancia luminosa de una niña de ocho años, en Arica, durante los inicios de los años setenta. El relato se quiebra abruptamente con la irrupción del Golpe de Estado de 1973, transformando el idilio infantil en una crónica de terror y persecución política. La protagonista es testigo del desarraigo y el miedo que obligan a su familia a emprender un doloroso éxodo a Santiago. La obra, que se construye mediante la voz y la perspectiva de de la inocencia, se erige como un valioso ejercicio de memoria histórica sobre la supervivencia y la resiliencia en los años más oscuros de la dictadura chilena.