Exhumada
¿Dónde está Jenny Barra Rosales?
En el poema de Exhumada, a 48 años de aquel oscuro momento que detuvo su vida, en la pregunta sin respuesta de su desaparición.
Y todo desapareció. La calle se congeló en aquella escena, como imagen detenida. En San Bernardo, de lustres poetas, la palabra ha permanecido incólume en la memoria: en la calle, la plaza, el comercio ambulante, el bar, la radio, la escuela, los árboles, en el eco de los tacones de la Jenny.
No obstante, todo eso ha desaparecido. Por ello, el poema de Marcelo Arce Garín clama la exhumación: desenterrar lo extraviado, exhumar los cuerpos de todo el país y todo lo perdido - Carmen Berenguer
Exhumada es, ante todo, una voz que juega a corporeizarse en uno o varios cuerpos, todos parte de un mismo inventario: el cuerpo de la derrota.
Como letanía, Exhumada es también un guión para el desangramiento por amor. Para una poética mendicante que busca un cuerpo, un territorio, una masmédula para preguntar por la palabra, el nombre propio, y recuperar la voz para así activar una filosofía capaz de carnalizar los fantasmas o traer a la mesa las voces rotas - Antonio Silva