Un proceso al tiempo del corazón
Desde el corazón del artista emerge la palabra que ve por primera vez y anhela poseer con su voz el mundo. Su espíritu es un océano por descifrar, donde se libra una batalla entre las ideas, la creatividad, los significados. El conflicto tiene lugar cuando su identidad como sujeto creador se enfrenta a sí misma en el espejo, haciendo resonar la pregunta de si ser o no ser. «Un proceso al tiempo del corazón» ilustra el viaje del artista por aquellos terrenos movedizos e inciertos de la creación. En el trayecto, la conciencia enunciante sufre una metamorfosis que la arrastra a esclarecer, desde su psiquis y propia percepción, cuál es el límite que la separa o la une al mundo artístico que la rodea. La experiencia del caos proveniente del proceso de transformación se cuela en la prosa poética, revelando su impronta escritural, su alma, como por un caleidoscopio. La metanoia se nos presenta como una gama de colores y emociones en un zambullido largo y eterno movido por fuerzas centrífugas y centrípetas, que nos encaminan a ver con los ojos del artista y a sentir con su propio corazón. La creadora y el lector descubren juntos que con las palabras se puede tejer en la página infinitud de mundos, al revés y al derecho, cortando, desmembrando, uniendo, en el baile frenético e inagotable de la creación. Desbordada la palabra se disloca y se dispara, porque para la artista que nace y se cuestiona a sí misma aún no han sido escritas las reglas. Tras adquirir el conocimiento, surge la pregunta: ¿Qué hago con el material en mis manos?