El Olivar
"En El Olivar, Chiri moyano retrata una ruralidad ríspida, agreste, opuesta a la fantasía parcelada con la cual se vende la tranquilidad del campo. Sumergido en la historia de su pueblo, con el humor ladino y la violencia del daño, tan propia de la sabiduría popular que los campesinos han aprendido frente a los poderes y los poderosos, el poeta muestra la experiencia “sol a sol” del trabajo, la siembra, el erotismo, las crianzas, las especies y la cosecha. En “El Olivar”, árbol bíblico, esta cruda experiencia pasa por generaciones sosteniendo el ritmo de la laboriosidad. Los mayores, especialmente, llaman la atención en este hilo que los poemas crean entre el pasado y el presente. Una microhistoria poética que convoca a la experiencia de Chile; la pertenencia a la tierra y las nuevas presiones por la venta en las formas renovadas de explotación: “la bandera agobiada x el dinero”. El Olivar no idealiza el pasado, no es conservador; en un lenguaje directo, con metáforas sardónicas, los poemas del libro interiorizan la áspera resistencia en la crueldad. Sin embargo, ¡a pesar de todas las ofertas!, a pata pelá, una generación tras otra, nietos, hijos y abuelos, “no vendimos a nuestra madre/ y no vendimos la tierra/ y no vendimos la tierra”.