El optimismo del tiempo
Este es un recorrido por Mongolia y Asia Central, por el imaginario de un territorio
donde predomina el paisaje, que no es necesariamente la naturaleza.
Es también la carretera más alta del mundo, restos olvidados de la unión soviética,
los valles y sus fantasmas, el desierto de Gobi, que se resiste al cambio climático.
Es una aventura que explora la construcción humana: el pastoreo ancestral y
nómada que va rumbo a la desaparición, mientras los jóvenes abandonan la trashumancia
para asentarse en ciudades que les prometen un progreso que nunca han
tenido, pero que a menudo encuentran solo pobreza y soledad.
Es una travesía por el desarrollo acelerado y desregulado, la contaminación y los
grandes desastres ambientales, la vida del Mar de Aral que desapareció, la épica de
aquellos restos arquitectónicos y culturales de las urbes que formaban parte de un
imperio que cayó, la sombra de un canto, las ruinas en medio de un territorio transitado
por uno de los más grandes emperadores de la historia universal, el camino
de Temuyin, Gengis Kan.
Un viaje por el paisaje cotidiano de aquel tramo de la Ruta de la Seda que solo
hace un par de décadas formaba parte de la ex Unión Soviética: Mongolia, Uzbekistán,
Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.