Un arqueólogo en Patagonia
Experiencias y vivencias compartidas (1978-2023)
El autor voló por primera vez a Punta Arenas a fines de septiembre de 1978, en un viejo Boeing 707, recién titulado de arqueólogo. Había sido contratado por el Instituto de la Patagonia para hacerse cargo de la Sección de Arqueología donde inició su carrera profesional el 1° de octubre de ese año. Desde entonces, durante 45 años, se ha dedicado al estudio de los cazadores-recolectores de sur Patagonia y Tierra del Fuego.
Dirigió varias investigaciones interdisciplinarias sobre los primeros colonizadores humanos que ingresaron por un puente terrestre a la zona norte de Tierra del Fuego, antes que fuera isla, 10.600 años AP (aproximadamente 12.500 años de antigüedad, calibrados), cuando el estrecho de Magallanes no se había terminado de formar aún en su sector oriental. Estos primeros grupos humanos dejaron sus huellas materiales en la pequeña cueva denominada Tres Arroyos 1 y coexistieron con fauna de fines del Pleistoceno.
Utilizando la información de los contextos arqueológicos, las fuentes documentales y la información etnográfica, estudió también a los aónikenk, a los selk’nam y a sus antecesores, en momentos previos y posteriores al impacto que estas sociedades nómadas sufrieron por el contacto con los occidentales desde el siglo XVI, y de manera dramática en la segunda mitad del siglo XIX.
Estos trabajos representan una contribución al conocimiento histórico de la región de Magallanes, necesaria para comprender mejor cómo llegó a ser la región que es hoy y cuáles son sus posibles proyecciones, con acciones que deben considerar reinserción cultural y valoración de sus pueblos originarios en el presente.
En este libro el autor narra los proyectos de investigación que realizó junto a sus colegas, las vivencias del trabajo en terreno, los resultados científicos obtenidos y las reflexiones que conducen hacia nuevas preguntas y nuevos enfoques.