Reseña

Lolita Lola. Memorias Sonoras de Ex Prisioneras Políticas es un libro en que se encuentran las memorias de cautiverio de mujeres ex presas políticas en la Cárcel El Buen Pastor de Valparaíso durante la dictadura cívico militar, junto a escritos de una mujer nacida en post-dictadura. Está basado en la memoria de título de la autora, investigación a la que se suman nuevas entrevistas y textos escritos por mujeres pertenecientes al Colectivo de Ex Presas Políticas El Buen Pastor de Valparaíso.
En este trabajo, el presidio político se presenta desde distintas voces, entre las que no podemos reconocer a quién pertenece cada recuerdo. De esta manera, nos enfrentamos a un recorrido por las memorias de una colectividad, unidas en sus diferencias para relatar experiencias de prisión política de mujeres jóvenes de izquierda en la región de Valparaíso.
Estas experiencias de encierro se presentan desde una perspectiva sonora que transita los vaivenes de la cárcel a través de momentos cotidianos, dentro y fuera del centro de detención. Voces, pasos y canciones, entre otros sonidos, nos invitan a un recorrido por el antes, durante y después de los hechos, como una mirada multi temporal a este oscuro período de nuestra historia.
La perspectiva sonora del libro permite profundizar aspectos no siempre mencionados en este tipo de trabajos, como lo es la relación presente de las mujeres con distintas canciones escuchadas en prisión. Es así como Valparaíso las traslada a la guitarra de Gioconda en el recinto penal y también a los tiempos en que estudiaban y participaban de manera activa en trabajos voluntarios y actividades culturales de la Unidad Popular, las cumbias La Vaca Blanca, Don Goyo y Macondo les permiten evocar las fiestas de los días domingo en prisión, organizadas por las mujeres presas comunes, la canción Porompompero les recuerda el momento en que, lideradas por su compañera Zulema, ensayaron y presentaron una coreografía de flamenco en la cárcel, o la música de Camilo Sesto convoca los horrores de la tortura en el Cuartel Silva Palma, recinto en el que las mujeres fueron detenidas durante este mismo período. Francisca Cornejo Ulloa