Frágil
FRÁGIL
Qué más frágil que la vida misma
y más potente que los sueños,
aun si no se cumplen nunca.
Nos ayudan a creer
en la certeza cierta de lo incierto.
Nos permiten contemplar y soportar
la patética y precaria fragilidad
de la miseria de nuestro aliento.