Viaje a ti mismo
Vuelve a tu origen, sé tú mismo, vive tu destino
Estaba perdido y confundido. A mi modo de ver, la vida no tenía sentido. Me preguntaba cosas como: “¿Quién soy?”, o “¿Cuál es mi destino?” Y como no encontré respuestas ni nada que le diera un significado a mi vida, me volví esclavo de la depresión y de la amargura. El sinsentido que veía en todo me llevó a prácticas ocultistas en busca de “algo más” que sólo vivir. Me volví un adicto a la aprobación del resto de personas, al punto de que olvidé quién era en verdad. Pero un día como cualquiera, todo cambió. Dios salió a mi encuentro y además de responder a mis cuestionamientos, me dio la oportunidad de ser su hijo.
Lo que planteo en las siguientes páginas es una de las tantas respuestas que Dios me ha dado. Es una enseñanza de autoconocimiento, un mapa a la hora de ser tú mismo y de perseguir tu destino. Y el principio es este:
Si quieres encontrar tu destino, debes ser tú mismo. Y la mejor
manera para lograrlo, es volviendo a tu Origen.