Fey Pikey Ko
Manifiesto del agua
En estos diecisiete escritos la memoria del agua surge por todos lados, como también la memoria viva del Butahuilllimapu. Así, el maremoto del sesenta trae lo nuevo, los muertos conviven en nuestro mundo, la coexistencia de plantas, piedras y monedas mágicas recrean un pasado aún vivo y no solo recordado. Las divinidades viven en nuestro cotidiano, los sueños son la manera de aprender, y los recuerdos de niñez y juventud del autor se entremezclan con un presente proyectado, siempre mestizo, pero también con varias voces: la voz williche, la del autor, la voz mestiza de Rahue, todas con emocionantes sueños del pasado que se presentifican. La lectura de Fey Pikey Ko. Manifiesto del agua invita suavemente también a incluir los recuerdos y emociones del propio lector, una peculiaridad que vale la pena subrayar.