Dos mundos en una misma rutina
Memorias de madre e hijo en el espectro autista
PREFACIO / INTRODUCCIÓN
El ser humano, me ha enseñado desde niña, que tiene la imperiosa necesidad de encajar. Yo pasé las primeras tres décadas de mi vida esforzándome por cumplir esa ley. Inventé una sonrisa, memoricé las inflexiones sociales, y silencié la orquesta caótica que resonaba dentro de mi cabeza. A ese agotador ejercicio lo llamé "vivir". Pero hoy sé su verdadero nombre: masking. Y el precio que pagué por esa máscara fue mi propia identidad.
Este libro nace de un colapso. Nace de un momento de burnout físico y emocional donde el esfuerzo de ser una mujer "normal" y una madre "instintiva" finalmente rompió las costuras de mi sistema. Nace de las lágrimas de la frustración, de los golpes y el mastique que mi hipersensibilidad no toleraba en la infancia, y de la dolorosa constatación de que mi cuerpo comenzaba a romperse (a veces, literalmente, con venas rotas por el estrés) porque mi boca no podía pedir ayuda.
Irónicamente, la revelación no vino de la autoexploración, sino de la más pura de las lealtades: mi hijo, José Ignacio. Él fue el espejo ineludible. Cada rasgo que los terapeutas me pedían describir de él la rigidez, el stimming, la sobrecarga sensorial eran ecos de mi propia experiencia silenciada. Él me dio el vocabulario y el mapa para entender que mi "rareza"