Cuerpo perforado es una casa
El deterioro de una casa, la fluidez de género y los conflictos familiares son el escenario para una pregunta más profunda: ¿qué significa ser cuando la realidad externa te exige ser otra cosa? Publicado originalmente en 2011, Cuerpo perforado es una casa de Gustavo Barrera Calderón explora la identidad en su estado más primario. El libro es un cuerpo mutilado por los recuerdos y la biografía, pero también es la construcción de una casa de conciencia, donde la ambigüedad y la verdad pueden cohabitar: «me preguntaba cuál de todas / esas habitaciones sería la verdadera / Cuál de todas esas familias / vistas en el descenso sería la mía».
La voz del hablante mezcla lirismo narrativo con la teatralidad de una madre que imposta la verdad, la tensión de vivir con la violencia de los adultos y la fábula de las muñecas Barbie. Es a través de este estilo ambiguo e indeterminado que Barrera emprende una indagación metafísica donde fantasía y realidad se disputan la imagen de un mundo que se configura en la medida en que es escrito.