Reseña

En las profundades del universo de las matemáticas, habitan rutinas y procesos iterativos que no se dispersan: orbitan, atraen, convergen.
Desde la esquiva iteración de la Conjetura de Collatz hasta la ineludible atracción de la Constante de Kaprekar y la curiosa paradoja del 123 — este libro propone un viaje por senderos donde lo simple genera lo profundo.
Aquí la matemática no se memoriza: se juega, se piensa y se admira.
Una invitación a detenerse, mirar la rutina, seguir sus pasos y descubrir que en cada rutina habitan un punto fijo, y ciclos, una forma de orden inesperado.