Reseña

Hace setenta años, un grupo de agricultores de Curicó tomó una decisión que cambiaría el rumbo de sus vidas y de nuestra tierra: unirse para enfrentar los desafíos de la fruticultura. No había grandes oficinas ni recursos abundantes, solo confianza y la convicción de que trabajando de manera colaborativa podían dar forma a un proyecto común, nacido de sus sueños y esfuerzos compartidos. Así nació la Cooperativa Agrícola y Frutícola de Curicó, la semilla de lo que hoy conocemos como Copefrut.