Reseña

Este libro es imprescindible para comprender y enfrentar una de las realidades más invisibilizadas en las comunidades religiosas: la violencia contra mujeres y disidencias en espacios eclesiales.
Desde la experiencia de la Fundación Vasti y el trabajo multidisciplinario, esta obra analiza este problema social desde perspectivas teológicas y psicológicas sustentadas en la práctica. Al mismo tiempo, ofrece un Protocolo de Acción como herramienta práctica para acompañar y transformar estos contextos.
Más que un diagnóstico, este libro invita a reconocer esta realidad y actuar: a crear espacios y comunidades de fe seguros, equitativos y compasivos, donde ninguna forma de violencia sea tolerada. En este sentido, es un recurso valioso para líderes pastorales y/o comunitarios, profesionales de la salud mental y toda persona que desee ser parte activa del cambio y, para quienes buscan comprender las cosmovisiones de quienes adhieren a la fe y a diversas espiritualidades.