Reseña

La iniciativa Iglesia sin Muros nace del trabajo de capellanía civil evangélica en hospitales, cárceles, hogares y comunidades, con el propósito de impactar las siete esferas de la sociedad: familia, educación, gobierno, comunicación, economía, arte y religión. Su modelo se basa en grupos pequeños y discipulado comunitario, priorizando la vida en comunidad por sobre las grandes estructuras, integrando acción pastoral, formación bíblica, mentoría y misión en los lugares cotidianos.

Se afirma que cada creyente es un sembrador del Reino, y que la expansión de la Iglesia surge de corazones dispuestos más que de campañas masivas. Así, la visión busca una Iglesia encarnada que trasciende los templos, tocando vidas y restaurando comunidades con un discipulado vivencial, liderazgo relacional y fe práctica, donde la verdadera fuerza está en la fidelidad al corazón de Dios.