El Príncipe Feliz
Ilustrado por Verónica Méndez y Mónica Méndez
El Príncipe Feliz, de Oscar Wilde, es redescubierto a través de un formato que lo vuelve tan tangible como entrañable: un libro ilustrado con fotografías de personajes de plastilina y maquetas, donde cada detalle late con ternura.
En esta versión, la sensibilidad del cuento original —esa mezcla de belleza y melancolía— se enriquece con la materialidad de las figuras y maquetas que reproducen las escenas del cuento.
No es solo un libro para mirar; es una experiencia para detenerse, para observar cómo el arte manual y la fotografía se unen para rendir homenaje a la narración de Wilde.
Es, en definitiva, una invitación a leer con los ojos y con las manos del corazón, a tocar el libro con la mirada y a escuchar el murmullo de sus habitantes y el de las imágenes que parecen susurrarnos.