Mil versos para Potrerillos
Fueron tres almas en busca de la historia y la historia estaba en sus almas, ellos no lo sabían. Su clamor se elevó más allá de las luces y las sombras, y las luces y las sombras estaban en ellas, pero ellos no lo sabían.
El eco de un mensaje traspasó el silencio de los sueños. El viento desplegó átomos antiguos y desfilaron fuerzas de músculos y coraje, torbellinos de pies danzantes. Llantos de violines se encendieron en los hornos de la fundición, un tren mineral se extravió para siempre y gimió un pimiento solitario. Algo cálido estremeció sus células, el vislumbre de lo divino los hizo meditar intensamente, cada uno a su manera, sintiendo su humilde condición humana, aún sin comprenderlo, por primera vez… lo supieron.