Reseña

Este volumen explora las complejidades de una relación sostenida entre Gabriela Mistral y la Universidad de Chile a partir de cinco hitos constitutivos. Primero, el lazo generado con la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) en 1922, a partir del viaje que tuvo que realizar a México, donde entregó un mensaje a nombre de las dirigencias estudiantiles de la época. En segundo lugar, la entrega del título de Profesora de Estado en Castellano en 1923 por parte del Consejo Universitario, presidido por el rector Gregorio Amunátegui. En tercer lugar, la primera postulación institucional al Premio Nobel de Literatura realizada por la Facultad de Filosofía y Educación en 1939. En cuarto término, la entrega del Doctorado Honoris Causa, creado por la Universidad de Chile en 1954 y por primera vez para rendirle homenaje a Mistral. Y, finalmente, sus funerales de 1957 realizados en el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile, donde el pueblo de Chile le dio el último adiós.