Génesis y estructura de la sociedad
Ensayo de filosofía práctica
En el verano bochornoso de 1943, Giovanni Gentile, encerrado en el pueblo campesino de Troghi, en los alrededores de Florencia, escribe en pocos meses Génesis y estructura de la sociedad, el cual termina con un XIII° capítulo titulado “La Sociedad trascendental, la muerte y la inmortalidad”.
Terminado el libro, Gentile regresa a Florencia en los primeros días de septiembre; y mostrando el manuscrito a un amigo antifascista (Mario Manlio Rossi, también filósofo) exclama: “Vuestros amigos ahora pueden matarme. Mi tarea en esta vida ha terminado”. Palabras que suenan como un siniestro presagio de una muerte presentida y anunciada, que se cumplirá trágicamente pocos meses después.
Para Gentile la política debe nutrirse de una profunda moralidad, porque concibe la actividad política como expresión de una voluntad moral que obra en el hombre concebido como “Unidad dinámica de esencia y existencia, de cuerpo y alma, de sentimientos y pensamientos”; individuo que por ser personalidad humana dotada de experiencia concreta y de existencia histórica y social, es además voluntad universal que sustenta el reino del espíritu. Por consiguiente, la Sociedad y el Estado, según Gentile, no se manifiestan Inter homines sino In interiore homine. En el individuo coincide la comunidad universal al interior de la cual el yo convive siempre con un alter, un socius que hace del yo un nosotros: términos inseparables y que borran todas diferencias entre ellos, porque yo y nosotros - afirma Gentile - somos unos mismos dentro del Sujeto Único y Absoluto que forma la sociedad ideal definida como Sociedad trascendental: síntesis espiritual de todos los moldes particulares y históricos de la vida asociada.