Reseña

Este libro de poesía continúa el camino trazado por la autora en su obra anterior, Sueño y memoria: la preocupación por el paso del tiempo, la nostalgia, los hallazgos de una hablante inquieta que se niega a vivir una realidad ilusoria. Sylvia Cortés vive en estas palabras y en los paisajes claroscuros que ha sabido dibujar mediante un lenguaje sencillo y profundo, donde conviven la palabra y el silencio, en una suerte de conversación íntima con la naturaleza, los recuerdos y la muerte. Poesía minimalista que nos hace recordar a Emily Dickinson y a Cecilia Casanova. Leer a Sylvia es una manera de regresar a la esencia de la poesía, aquella en la cual se reúnen en una misma mesa el tedio, el asombro y la contemplación.