Reseña

Una mujer escribe con el alma desnuda. Cada verso es un eco de memorias, amores, heridas y esperanzas que se cruzan en su piel y su voz. Este libro es un espejo honesto, valiente y profundamente humano.
Aquí habitan madres, hijas, amantes, niñas perdidas y brujas que arden con dignidad. Cada poema es un retrato íntimo de lo que duele y lo que salva. Las palabras no solo nombran: abrazan, lloran y resisten.
Es un canto a lo que somos cuando nadie nos mira, cuando el amor nos transforma y la vida nos prueba. Si alguna vez sentiste demasiado, este libro es para ti. Bienvenida a casa.

Elizabeth Hernández
Nació en Cuba en 1998. Es médica de profesión, pero su alma encontró refugio en la escritura, una forma de cuidar no solo el cuerpo, sino también las heridas invisibles de la memoria y del amor.
Desde hace una década vive en Ecuador, país donde hizo su hogar, descubrió nuevas formas de amor y una manera distinta de mirar la belleza en lo cotidiano.
Este, su primer libro de poesía, nace del recuerdo vivo de su infancia cubana, de la presencia constante del mar —confidente silente de sus primeros sueños—, de los lazos familiares y del amor más profundo. Inspirada por su bisabuela —una lectora incansable que le enseñó el valor de las palabras—, Elizabeth transforma la memoria y la emoción en versos que honran sus raíces y a quienes ama.