Creando mundos a distancia
Inés Detzel Burgos, una abuela entretenida, y su nieto Gael, un niño lleno de sueños, decidieron que en lugar de hablar del día a día, crearían juntos mundos fantásticos. Y así, entre risas y silencios, fueron dando vida a personajes entrañables, escenarios increíbles y aventuras que desafían la distancia y el tiempo. "La creatividad es la inteligencia divirtiéndose", afirmaba el mismo Einstein, y esta diversión creativa es palpable en cada relato.