La guardia eterna
Memorias de una posta sin anestesia
La Guardia Eterna es una novela íntima y multigeneracional que recorre las vidas de una abuela, un padre y un hijo, unidos por la medicina… y por un secreto que nunca supieron nombrar: el espectro autista.
Ambientada en Chile, desde los años 30 hasta la actualidad, la historia sigue a Marta, una enfermera autodidacta que ejercía como anestesista sin título en la Posta Central. Su cuaderno de notas, hallado décadas después por su nieto médico, se convierte en una bitácora del alma: entre fórmulas clínicas, dibuja también emociones contenidas, silencios familiares, y una profunda sensibilidad para el dolor ajeno.
Carlitos, su hijo, crece en medio de ese legado. Se convierte en anestesiólogo brillante, disciplinado, obsesivo. Y distante. Su vida es una cruzada por salvar vidas, incluyendo la de su propio padre, fallecido por una apendicitis mal atendida.
Décadas después, el nieto –médico de urgencias– descubre que tanto su hijo como él mismo han sido diagnosticados dentro del espectro autista. Y entonces todo encaja: su agotamiento social, su dificultad emocional, la estructura de su mente. También entiende a Marta. Y a su padre. Tres generaciones que sobrevivieron sin saber por qué eran distintos.
La novela cruza lo clínico con lo poético, lo íntimo con lo universal. Es una carta de amor a quienes cuidan en silencio, y una invitación a reconocer lo invisible: el dolor heredado, la neurodivergencia ignorada, y la ternura que se esconde bajo el masking cotidiano.
La Guardia Eterna no es solo una novela sobre hospitales. Es una historia sobre pertenecer… incluso cuando nadie supo darte un nombre.