Clotilde y Aníbal
Clotilde cacarea demasiado y el reclamo de los vecinos aumenta. Caco, el dueño de la gallina no se deja intimidar. Y, para colmo, llega Aníbal, el magnífico gallo que Caco esperaba . La situación en el vecindario es insostenible. Caco es un niño muy especial, diferente: no soporta ruidos destemplados, y mantiene un comportamiento que a todos les resulta extraño. Menos a su madre y su abuela, que de inmediato le cuenta un cuento. El de los animales que deciden callar a la gallina atándole el pico con una cuerda.
Caco hace lo mismo con Clotilde. Ambas gallinas se echan; la del cuento y también la de Caco y, al levantarse apareen debajo de su panza una hilera de pollitos. Y, uno de ellos, consigue lo imposible: consigue que Aníbal y Clotilde se mantengan en silencio. La normalidad vuelve al vecindario.