A la hora de los quiubos
Los cuentos que el autor nos presenta tienen el mérito de abordar tópicos que reflejan nuestra realidad cotidiana: «la muerte», que se manifiesta de manera inevitable, inmutable incluso frente al poder del dinero, presente cuando la imprudencia conduce a accidentes fatales, e incluso, paradójicamente, como defensa de la vida; «el sexo», que irrumpe en el trabajo en la oficina, se consuma con violencia o permanece en la adolescencia como un sueño distante que demora en materializarse; «el amor», ese sentimiento sublime que el autor explora y, en ocasiones, confunde con recuerdos de lo que nunca pudo ser, como el amor infantil, que se asoma a través de miradas mágicas capaces de robarnos el sueño, o aquel amor persistente, que desafía el paso del tiempo y se mantiene inalterable ante los años; y, finalmente, «la pandemia», ese evento trágico que sacudió nuestras vidas y que el autor aborda con una ironía mordaz, sin restarle, en el marco de esa ironía, la trascendencia que tuvo.