El cotidiano
Diario de circulación restringida y venta total
No es por capricho querer dar importancia a estas historias
“triviales”, que, para algunos, de mirada con más alcance, les
parecerán pueriles, sino, es precisamente para llevarles la contraria
a los grandilocuentes que vociferan sus verdades apocalípticas y
trascendentales. Además, estoy muy de acuerdo con la mayoría
de las ideas que el Director del periódico expresa en su editorial,
especialmente con aquello de “volver a asombrarnos con las cosas
simples y cotidianas de la vida”. Además, en los diarios ocurre,
como dijo Chesterton, “Igual que en una novela, donde las palabras
acaban siempre por construir lo contrario a sí mismas”.