Susurros en mi laberinto
Relatos y reflexiones
Volver crónica lo observado, lo recorrido, lo reflexionado y, ¿por qué no?, lo imaginado, aquello que cruzó de modo inevitable por el alma, apretó el corazón y estiró la piel. En sus palabras evocadoras cabe todo lo que ella, Sonia Kohler, empuja para que permanezca en aquel lugar, latiendo, al acecho. Pero, ¿cuál es aquel lugar, qué espacio ocupa, cabe dónde? Vibra escondido entre los ojos y las hojas, pupilas adheridas al papel, páginas que vuelan, ascienden y tiemblan. Sonia se desdobla y envía una bella carta a sí misma, a su alter ego, y también a sus alumnos.
¿Qué resta si toda ya suma?
Caminar, observar y anotar, seguir la senda y dejar más huellas sobre papeles.