Alguien dijo lloverá
Y son las imágenes, en la espiral de su cadencia vertiginosa, lo que hace de Alguien dijo lloverá un entramado de experiencias sensibles desincrustadas de la memoria. Este libro no es archivo biográfico; es potencia del recuerdo desmenuzando su alfabeto. Si bien, los personajes remiten, a veces, a la infancia, la familia, un viaje o una anécdota, el trabajo de Inger Kock no es solo referenciar ese vivir para contar, sino hacerbandada lo conocido para migrar, desde el lenguaje, a sitios forasteros.
¿Es pensar la frondosidad de las metáforas como diversas vertientes, enredaderas que construyen el escondite de los pájaros para despegar de y en la escritura?.
Gabriel Nicolás Larenas Rosa