Reseña

El Estado, a través de la Superintendencia de Educación, ha generado un paradigma para regular las formas de solucionar conflictos cotidianos en las escuelas, con muchas reglas que son contrarias a los fines propios de la educación y que además son sencillamente imposibles de cumplir. De hecho, varias indicaciones rayan en lo insólito. Junto con ello se ha profundizado un sistema persecutorio para denunciar, sancionar y multar a los establecimientos educacionales por faltar a esta misma normativa educacional.

En este ensayo racionalizaremos este sentimiento de rabia -“El Estado está contra las escuelas”-, para generar una explicación coherente sobre cómo hemos llegado hasta este punto tan crítico. Será, de algún modo, una historia (entre otras posibles) del sistema de pensamiento sobre el cuál se construyó “la judicialización” de las relaciones en las escuelas de Chile, integrando la dimensión legal con una mirada crítico-reflexiva, agregando como condimento especial la evidencia empírica que he reunido durante mi vida profesional.