Reseña

Es difícil imaginar un tema clínico más desafiante como el estudio del paciente con adicciones: considerada una enfermedad que produce un “efecto de secuestro del cerebro”, de la mente y la vida en general al gatillar una cascada de cambios neuroadaptativos que demuestran la interacción entre la vulnerabilidad genética de la persona, las experiencias de vida con sus variables ambientales y los efectos de la sustancia o conducta compulsiva.
La adicción es un trastorno, evolutivo y recurrente, que involucra el aprendizaje, la memoria, la maduración neuronal, la neuroplasticidad, la regulación homeostática, el control de los deseos y la compulsión, incidiendo en el comportamiento y reforzando conductas de búsqueda por las sustancias, por lo que las personas con consumo se enfocan en obtenerla y sus actividades de la vida diaria se pueden ver deterioradas.
El objetivo de este texto es proponer al lector una visión actualizada de las temáticas relacionadas con los trastornos con consumo de sustancias, que busca transmitir la idea clave de que el abordaje clínico de la adicción va más allá de criterios diagnósticos, se enmarca en principios bioéticos y estándares de tratamiento, para desarrollar una evaluación integral centrada en la persona.