Pisaré las calles nuevamente
Miguel Enríquez y el Mir, perspectivas desde la Historia
Miguel Enríquez, a sus jóvenes 30 años, se había convertido no solo en el líder de la hasta entonces más novedosa organización político-militar criolla, sino que también se había erigido en un referente político del continente. Su capacidad política e intelectual, junto a sus compañeros y compañeras, le había permitido conducir el crecimiento y consolidación del MIR, que puso en tensión a la relevante izquierda tradicional chilena, pero más importante aún, había buscado direccionar a un ascendente movimiento obrero y popular en un agudizado conflicto de clases desencadenado en el marco de la vía chilena al socialismo. Esto le permitió tanto a la colectividad como a su dirigente, volverse en un referente en un continente donde las perspectivas insurreccionales y populares emergían desde distintas latitudes en los convulsionados años sesenta y setenta.