Prosoemas de la piel
Todo ha sido fecundo
Adentrarse en prosoemas de la piel es viajar sin boleto, porque cualquiera de ustedes o de nosotros puede llevarse a casa y al corazón lo que sienta deseos de tomar, de cada parada o capitulo de este libro, con envase de poema. Prosoemas es catarsis, espejo, llanto, risa, conjetura. La autora, nos muestra, sin reservas en cada escrito su humanidad errática y asertiva, pretendiendo, únicamente, a través de su obra entregar una pequeña herramienta para que el lector se permita abrazar los incontables vacíos, que deja esta precisa humanidad, que a todos sin excepción, y a menudo, nos baja los brazos y otras escasas veces nos invita. Pueden subirse por atrás si quieren.