Pensar la mente
Materiales básicos
Un vicio lógico informal y recurrente es la petitio principii y se da cuando la proposición que hay que probar como verdadera ya está incluida en las premisas de lo que se está intentando argumentar. El autor de la obra detecta este vicio cuando se asume que lo que llamamos “mente” o “lo mental” se puede caracterizar por una serie fija y determinada de atributos, entre ellos la subjetividad o privacidad, la no espacialidad, el carácter cualitativo, el carácter representacional, etcétera. Definir a la mente o lo mental por una lista de rasgos sería inducir rápidamente al lector a una determinada manera de acercarse a estas problemáticas; pero con ello no se haría justicia a la complejidad que se va encontrando en estos asuntos cuando nos acercamos desde los principales pensadores que se dieron a la tarea de lo que, para abreviar, podemos llamar el reconocimiento del lugar de la mente en el mundo.
A través de las páginas de Pensar la mente se analizan varios tópicos de la filosofía de la mente, privilegiando la evaluación de la discusión entre
posturas diferentes. Entre tales tópicos están el problema mente-cuerpo, el problema de la condición humana del otro, el lenguaje de lo mental y el comportamiento, el lenguaje privado y los experimentos mentales sobre inversión cromática, el método y el objeto de estudio de la psicología, el fisicalismo, la emergencia de lo mental tanto en el materialismo como en el dualismo psicofísico. Algunos de los autores tratados en este primer volumen, subtitulado Materiales básicos, son Descartes, Ryle, Wittgenstein, James, los materialistas australianos Armstrong y Place, Popper, Eccles, Bunge. El autor aborda los temas y problemas de la filosofía de la mente poniendo en ejercicio
la tesis que sitúa a las ciencias y la filosofía en un continuo racional.