Es que me miro
Poemario
Sobre el poemario “Es que me miro” de Ninoska Peñaranda Tapia
“La muestra a modo de fortaleza exhibe una coherencia interna para con las intenciones del proyecto; destacando un correcto manejo del uso de técnicas asidas al versolibrismo, cuyo propósito es desbordar la métrica y posibilitar que la prosa poética se manifieste a través de la sintaxis rompiéndola posteriormente; evidenciando aquel comienzo delineado por el autor, donde las descripciones contextuales asidas a recuerdos cobran poco a poco la cualidad alegórica del signo (o simbólica según palabras autorales). Esto último en la medida en que las figuras retóricas y en específico la metáfora se desenvuelve en una in crescendo a través del relato, enarbolándose finalmente como el signo más elocuente de este.
Por otra parte, la originalidad de la obra es notoria y si por tema se tratase el sentido del versolibrismo en cuanto piedra angular de un texto en prosa poética –acorde al paso de elementos descriptivos derivados en metáforas–, está claro que cualquier tipo de creación vinculada a dicho paradigma escritural es un aporte para el tratamiento del tema y su acrecentamiento en el tiempo.
Si tuviese que hablarse de una reflexión suscitada por la obra, está más bien propulsa impresiones sensoriales que decantan en un leve cavilar sobre el sentimiento o la afección de la muerte asociada con la pérdida de la madre y finalmente con la memoria de la pureza del infante, que luego, desde una comparación (tropo), se hace parte del sitio imaginario o del imaginario desde el cual nacen las palabras. Mas, al hablar una reflexión que envuelve por completo la conciencia del lector, no es posible establecer dicha cualidad como un absoluto a partir de la lectura del texto, principalmente porque este se abstrae del sentido analítico.
En lo que respecta a la distinción de un universo literario a desarrollar, la obra sí devela los atributos para encaminar desde la prosa poética un cuerpo metafórico o una retórica que posibilita el aspecto simbólico de la poiesis y su imagen como alegoría.
Las referencias culturales y emocionales están bien articuladas en función de las intenciones del proyecto. El corte del verso se adapta al sentido de cada poema y el léxico, la gran mayoría de las veces, resulta adecuado a la propuesta. La reflexión mantiene la densidad poética. El mundo literario en el poemario articula relaciones profundas entre el hablante y sus motivos y objetos poéticos. Destacable es el tratamiento de la figura materna.”