Contrapeso
Trepan por las dos columnas que me resisten mientras la brisa discurre en las palmas y el tornado se
desprende de mi boca. Temo por los insectos que dejan huellas en el suelo, acarician la campanilla, brotan del ánima, se albergan en el estómago cuando tus zapatos se mantienen frente a los míos. Abandono mi cuerpo. Expongo mi pecho a la piedra.