Reseña

En Pedagogía tóxica: eufemismos, ideas y comentarios incómodos, los autores ofrecen una mirada cruda y sin adornos sobre las complejidades del sistema educativo. Este libro recopila una serie de reflexiones y experiencias de profesores que ejercen en diversos niveles educativos, desde preescolar hasta la universidad, revelando las dificultades y contradicciones que atraviesan en su vida profesional. A través de un lenguaje claro y accesible, la obra busca involucrar no solo a especialistas en educación, sino también a padres, apoderados y cualquier lector interesado en conocer de cerca los desafíos de la enseñanza.

El término "pedagogía tóxica" señala aquellas dinámicas y estructuras que afectan negativamente el ejercicio docente, a menudo disfrazadas bajo eufemismos o prácticas institucionalizadas que, lejos de apoyar el desarrollo educativo, lo erosionan. Cada capítulo revela las tensiones entre lo que se espera de los docentes y la realidad que viven: la sobrecarga de trabajo, la falta de apoyo emocional, las políticas educativas desconectadas de la realidad en las aulas, entre otros temas, son abordados desde una óptica crítica pero necesaria.

Una de las mayores fortalezas del libro es su capacidad para hacer accesible una discusión profunda sobre la educación sin recurrir a jerga técnica, lo que lo convierte en una lectura atractiva tanto para profesionales del área como para lectores generales. Los autores no se limitan a criticar el sistema, sino que también invitan a la reflexión sobre cómo todos los actores —profesores, directivos, padres y estudiantes— son parte de una realidad que necesita ser revisada y reformulada.

A lo largo del libro, los relatos se entrelazan con reflexiones personales, muchas veces incómodas, pero genuinas, que abren un espacio de diálogo sobre lo que significa ser educador en el contexto actual. La vulnerabilidad de los docentes se expone con valentía, así como la necesidad de repensar las expectativas y responsabilidades que se depositan en ellos.