Martín Alonqueo tañi laku yem, mi abuelo
Hay aquí un dungu, en este ülkantun, en este piam, un llamado a todos quienes nos identificamos con el Pueblo Mapuche. Este texto es un llamado a mirarse y pensarse en la historia y en el momento en que nos toca el tránsito por este territorio. Si conoces de dónde vienes, nos dice Alongkew, conoces cuál es tu origen, tu raíz y desde donde se levantan tus pies al caminar.
Jacqueline Caniguan
Don Martín Alonqueo Piutrín fue un hombre mapuche que enfrentó los retos de su tiempo en las condiciones y posibilidades que entonces tenía el pueblo mapuche. Las enfrentó en su condición de mapuche, según los desafíos de cada periodo (...) condensando en sí aquello que solo algunos lograron reunir en tiempos donde campeaba el imaginario social construido artificiosa y deliberadamente y las políticas de asimilación para lograr la desaparición social, cultural y biológica del pueblo mapuche, como relata cuando describe su vida. Un luchador social que mantiene su cultura, la defiende y promueve, y que asume las tareas de cambiar las condiciones.
Eugenio Alcamán
Don Martín Alonqueo Piutrin, tañi laku yem, a más de 40 años de su partida sigue siendo una persona mapuche muy querida, recordada y valorada por la gente mapuche de distintas generaciones. A lo largo de mi vida me he encontrado con muchos lamngen que lo conocieron y que me traen su presencia en cada relato e historias compartidas. Me siento afortunada por ello y puedo decir que gracias a él se ha ido tejiendo una red de amistades mapuche de la que formamos parte mi familia y yo. Esta ha sido una de las razones que me han motivado a reunir y recopilar en este libro su mirada sobre diversos ámbitos de la vida mapuche. Los otros motivos más profundos surgieron allá por el año 2005 cuando de manos de mi chaw yem, Víctor Alonqueo Maza, recibí una caja con cintas de audio que contenía muchas horas de conversación que Martín Alonqueo sostuvo con don Erwin Patzel en la década de los sesenta. Me conmoví y me transformé profundamente al volver a escuchar la voz y las historias de mi abuelito, oír su trompe y sus ül. Desde ese momento, me di a la tarea de transcribir muchos de sus escritos y transformarlos en el libro que presento hoy.
Paula Alonqueo