Parto robado
Constanza siempre dijo que, si se embarazaba, abortaría, pero apenas se enteró de que llevaba en su vientre un proyecto de ser humano, supo que su camino era gestar y parir.
Se preparó e informó para vivir un parto en casa, libre, respetado y amoroso. Sin embargo, el 2020 trajo consigo la pandemia por Covid-19, y la institucionalidad la forzó a situaciones muy alejadas de sus expectativas.
En este relato en primera persona, la autora expone cómo sufrió sutiles (y no tan sutiles) formas de violencia obstétrica, reflexionando en torno a ellas e interpretándolas a la luz de lecturas feminista que acompañaron su proceso.
La primera edición de Parto Robado llamó la atención no sólo de lectoras que se identificaron con la historia de Constanza, sino también de profesionales de la salud perinatal que buscan un cambio de paradigma.
Tres años después, Constanza decidió nuevamente gestar y parir, con la esperanza de lograr, esta vez, un parto en casa. No obstante, una urgencia médica la puso al borde de la muerte, y la acumulación de complicaciones físicas y materiales afectaron gravemente su salud mental.
En esta segunda edición de Parto Robado, Constanza retoma el diálogo sobre la violencia obstétrica y lo expande hacia otros aspectos de la salud perinatal, reflexionando acerca del impacto de la primera edición del libro, e incorporando las experiencias y consecuencias de su segunda gestación.