San Juan de la Cruz
Para nuestro santo fue posible, queremos por estas líneas
acompañar fugazmente su vida y así ser testigos
de cómo Dios elige, bendice e interviene, al mismo
tiempo en que el hombre, intentando, sale en su búsqueda
y halla en lo divino su consuelo, su dicha, y por ello es capaz de dar la vida, encendiendo al máximo su
corazón.