Memorias del burro
La idea de escribir esta publicación se gesta luego de escuchar a Sergio Varela, abogado del Servicio de Impuestos Internos. En alguna de las tertulias que compartimos dijo que tenía la intención de escribir sus memorias, tanto sus vivencias como político ―era del partido radical, aunque tuvo su desliz al presentarse como candidato a senador por la unión de centro de Fra Fra Errázuriz―, como las de empleado del Servicio de Impuestos Internos donde había escalado desde oficial administrativo a jefe del departamento jurídico. Sergio quería titular estas historias “Las memorias de un burro”, y no tengo dudas de que habrían sido muy sabrosas, Sergio era un hombre que vivía al máximo, incluso, no hay por qué negarlo, algunas veces saltaba los límites de lo políticamente correcto, con su máxima de «a buey viejo pasto tierno»; en estos tiempos sería, por lo menos, censurado. Era una persona muy culta, especialmente en lo relacionado a la historia de Chile. Como político era bueno para los discursos, se esperaban con ansias sus palabras en las despedidas de los colegas o en las celebraciones de fiestas patrias en tiempos de la dictadura; siempre dejaba alguna frase en contra del régimen.