Cuadernos del nampülkafe
La asombrosa poesía de Bernardo Colipán se asienta en este tercer poemario, el de su madurez expresiva. El nampülkafe “anda en libertad” por los cuatro puntos cardinales del libro –Viaje al país de los manzaneros, Cuadernos de Chilemapu, Balada del nampülkafe y Cuadernos de Tril Tril– desperdigando migas narrativas y dialógicas que en poco se parecen a las de sus contemporáneos. Visita la voz heredada, cara a la tradición oral mapuche, y la lleva más allá, entre una épica a ras de suelo y las alegorías en que convierte lo que toca: imágenes agrestes, galerías de personajes históricos y cercanos y una sonoridad que es una especie de murmullo, cargado de aliteraciones y rimas internas. El lirismo lo vierte lentamente en versos largos con los que se juega la vida, recuerdo sobre sueño. Sus reiteraciones nos llevan asimismo a letanías o mantras, por citar prácticas de otras culturas, como lo hace él con agilidad y encanto. Aquí se suceden El Bosco y Sei Shōnagon, los Beatles y Hölderlin, Bram Stoker y el investigador en humanidades que es el propio autor, luego de un fructífero paso por México y Guatemala, presentes con sus mayas, pulquerías y mezcales.
Pero “se vuelve al hogar con la mitad de lo que salimos. / Lo demás nunca fue necesario”, confirma uno de estos viajeros de distintas épocas, que aquí suelen insinuar algo más hondo, algo que alivia mientras cachetea. Han salido del lof para ingresar en él sin las alambradas chilenas y traen consigo la mirada del otro, el de afuera y el de adentro, porque “el viaje no se trata de conocer el mundo, solo buscar / un apretón de manos”. Como el “oidor de historias ajenas”, Colipán propone un tiempo y una luz, un elogio del movimiento donde nada escapa a su interés metaliterario –“Mucha tela se pierde con poetas que nunca aprenden a zurcir”–: las revueltas sociales, la ecología, la sensualidad “y el sentido de los viajes [que] se hallaba en no buscar sus propósitos”. Ha regresado así, con novedades, el más original entre los vates que no tenían libros a la venta.