Reflejos del ama
No podemos negar que en la actualidad existe un machismo ancestral que ha permitido, a través de los siglos, dejar a la mujer en un segundo plano, mirada muchas veces como un ser inferior, golpeada, denostada, abusada, humillada.
Pocos entienden que su calidad de madre la hace poderosa y única, es la que forma, educa, sostiene ese gran pilar que es el hogar, de su corazón brotan palabras que alientan al hijo. Es la mejor y primera maestra para el infante. Por ello se desea compartir la siguiente información, que, tal vez pueda servirles en alguna oportunidad en las que el dolor acucie, sintiendo el desamparo y angustia en sus espíritus. Se puede decir que, la violencia en cualquiera de sus formas destruye, desanima, destroza los sueños fragmentándolos en mil pedazos y no existe ningún adhesivo que regrese las piezas a su antiguo orden.
El miedo paraliza, deja sin aliento, hace caer y no poder levantarse, aprisiona en una cárcel con barrotes de acero que nadie es capaz de romper.
La resignación no deja avanzar, consume, debilita, mata los sueños y muchas veces hace aceptar una vida que no es la que se desea.
“Ninguna persona en el mundo debería ser víctima de violencia en ninguna de sus formas”.
“Si una vez te golpean, lo seguirán haciendo”.
Puede ser tu caso, el de un familiar o una amiga, lo que realmente importa es saber cómo actuar, a dónde ir y a quién acudir para denunciar violencia contra la mujer.
Puedes llamar a diferentes líneas gratuitas, dependiendo el país donde estés,
(Chile 800 104 008). Siempre existirá una salida, debes buscarla y vencer tus miedos, demostrarle a tu agresor que eres una mujer luchadora, que no se deja abatir y que se puede levantar para encontrar su propio camino.