Constructos planilineales
Materialismo gótico y teoría-ficción cibernética
Leer es arriesgarse a ser contaminado, son las palabras que cerraron el epílogo de Constructos Planilineales, tesis doctoral de Mark Fisher (1968-2017). En este estudio son tratadas algunas de las discusiones clave respecto de lo que se ha llamado posmodernidad: la relación entre la tecnología, los medios, la cultura y el cuerpo, tanto en su carácter experiencial como reproductivo y sexual, además de la perturbación del sentido sólido de la realidad – articuladas a través de tres temas clave: el gótico, la cibernética y la fusión de la teoría y la ficción.
Partiendo de la tesis de que el gótico exige ser considerado más allá de las caracterizaciones convencionales que lo reducen a lo sobrenatural, lo espectacular y lo fantástico, y que tienden a mantener una separación insostenible entre ficción y realidad, Fisher escribe sobre cómo ciertas obras de ficción —en específico aquellas categorizadas como ciberpunk, horror corporal y ciencia ficción implosada; Blade Runner, Neuromancer, The Atrocity Exhibition, Videodrome, entre otras— enuncian algo que resulta claro en la experiencia contemporánea, pero que la teoría cibernética, filosófica y sociocultural ha tendido a evadir deliberadamente: el colapso de lo real en lo ficticio y el devenir real de la ficción.
En orden de analizar este problema, Fisher presenta el materialismo gótico, una perspectiva que busca ir más allá de las oposiciones conceptuales de vida y muerte, vitalismo y mecanicismo, realidad y ficción, entre otras, y que delinea a través de su idea del gótico, ya no como un género artístico, sino como una temática estética descrita por conceptos como el hipernaturalismo y el hiperrealismo (o realismo cibernético), y en la cual constructos y planilineales enervan y atraviesan un continuum anorgánico que se considera la intuición clave del gótico en tanto tal.