Lunes por la tarde… Reuniones con familias. Tomo 3
Ser imagen del padre
La paternidad humana y su importancia en el sano desarrollo de la persona es un tema recurrente en el pensamiento del padre Kentenich. Este es el eje en torno al cual gira este tercer tomo de la serie Lunes por la tarde… reuniones con familias.
Para el fundador de Schoenstatt el hombre no solo es creado a imagen de Dios, sino que también es partícipe de su poder creador. El padre de familia ha de convertirse en transparente de la paternidad divina de tal forma que permita al hijo reconocer, a través suyo, la bondad del mismo Dios.
A través del sacramento del matrimonio, el varón recibe la tarea del servicio y la entrega según la imagen de Cristo respecto a su Iglesia, lo cual presupone una identificación radical con la voluntad del Padre Dios. A partir de ahí, la primacía del padre dentro de la familia se convierte, por voluntad de Dios, en una primacía en el amor, que se entrega hasta consumirse. En esta misma lógica, la obediencia filial se convierte en acogida del amor recibido. Por ello, para el padre Kentenich, una tarea fundamental para los padres de familia es asumir conscientemente su misión como esposo, padre y educador, cuyo fin último es capacitar al hijo para reconocer la voluntad de Dios en su vida y, de esta forma, construir la civilización del amor.