Reseña

La historia de los comics en Chile que aquí se presenta, corresponde a una versión integrada de los anteriores libros de la editorial NautaColecciones: Comics en Chile, Sátira Política y Pin-Up Comics Picarescos en Chile.

El recorrido comprende desde los periódicos de caricaturas que se inician a mediados del siglo XIX que pronto presentan un humor político, ácido y desprejuiciado que con mejoradas técnicas de impresión y el trabajo de un gran grupo de artistas, se transformaron en una explosión de revistas con contenidos magazinescos de arte, literatura, caricaturas y posteriormente radio, cine y otras más.

En el siglo XX también se comenzaron a desarrollar las primeras publicaciones para niños, que más adelante permitieron el desarrollo de revistas infantiles dedicadas únicamente con historietas, en un mundo donde no existía la televisión de hoy ni medios digitales, y que por tanto fueron fuente de lectura, entretención, cultura y progreso para miles de lectores.

Las revistas de Pin-Up fueron también muy populares mostrando como nuestra sociedad vivía el humor y el erotismo en una época de gran bohemia nocturna.

En la obra, el autor plasma el contexto histórico y cultural en que surgieron las editoriales, y sus respectivas revistas, y dice al respecto el estudioso Carlos Reyes:

“La historia de este país corre de la mano de El Peneca, Condorito, Topaze, El Pingüino, Mampato, Barrabases, Mortis, El Manque, Mizomba, Trauko, y tantos otros personajes y revistas que atestiguan el caótico devenir de este rincón del mundo, reflejando en sus viñetas muestra cultura a través de géneros como la sátira social, el humor, la aventura, la ciencia ficción o el terror. La historieta es historia, identidad, cultura. A través del estudio de sus páginas, un historiador bien podría comprender el contexto histórico en que se produjeron y la instantánea –país que ofrecen.”

“El gesto de Moisés Hasson resulta tan fundamental por estos días, pues abre el baúl de los recuerdos, lo limpia, lo orden, lo comparte y lo exhibe en las páginas de su libro, impresionando con el catálogo de un lenguaje que marca a fuego el alma de Chile “