Reseña

LA MÁQUINA DEL TIEMPO O LA REINVENCIÓN DE LA EXISTENCIA
Elgar Utreras Solano
Poeta y editor, Violeta Ediciones

El tiempo en forma de línea, o en círculos concéntricos, o ciclos que retornan sobre sí para renovarse. ¿Cómo es el tiempo? Es la pregunta que acompaña al ser humano y al parecer camina junto a este, interrogando su misma presencia, ese encuentro con el instante para alumbrarnos desde el momento en que somos paridos de luz. Sí, de luz, porque vamos en un rayo soñando y siendo soñados, al igual que lo hizo Einstein para dar esta comprensión aún pequeña del universo, de nuestro existir, y de aquí la posibilidad de habitar, a modo heideggeriano, el tiempo.
Nuestro amigo, el poeta Luis Baeza Arriagada, se lanza al desafío de comprobar si es posible la gran aventura, hasta ahora reservada para mentes demasiado arriesgadas, un tanto fuera de lo normal, dotadas de imaginación como Julio Verne, y de la cual hoy la ciencia ha decidido también tomar la tarea para iniciar experimentaciones serias con lo que parecía imposible o solo posible para escritores de novela fantástica o ciencia ficción, como viajar en el tiempo.
En este desafío se requiere una máquina, al menos así concluye nuestro poeta, al igual que su precursor en esta idea, George Wells, con su obra homónima, aunque en narrativa. Aquí radica la novedad y el distanciamiento personal de la obra de Luis Baeza, ya que se aventura en lo que implica todo viaje y aún más en el tiempo; la reinvención de su propia existencia, en este caso a través de la poesía, y por ende, de la palabra que crea, funda y refunda su experiencia.
Entonces, ¿cuál es la máquina que el poeta Baeza Arriagada inventa en su laboratorio? Son las palabras, como señalaba antes, ya que mediante ellas logra adentrarse en los recovecos más distantes de sus mundos. Cabe destacar que cada ser humano no solo es un mundo en sí mismo, como bien dice aquel maravilloso libro que desde tierras lejanas nos habla con sabiduría: “Si salvas a un ser humano, salvas un mundo” - Talmud. Además, descubrimos con alegría que, en el poeta, cada palabra, letra y signo se convierte en mundos, galaxias, historias y vidas que respiran, que ofrecen experiencias y que no dejan de proporcionar claves a quien se encuentra con ellas. Para ilustrar esto, ofreceremos una pequeñas muestras de este libro, a través del poema Frente al mar:

“Lo mejor es volver al hogar
conversar como entonces.
Abrazar al amor de tu vida,
recibir a tus hijos
para hacer del tiempo un amigo
que te regala la vida.”
Directo, sin mayor ambigüedad, concluye en el poema Frente al mar. ¿Qué más se puede decir al respecto? Es lo mejor de quien observa desde sus años vividos con buena vida, no carente de dolor y pérdidas, pero también enriquecidos con amor que se da y se recibe, con amigos presentes por siempre que vencen la muerte y obstáculos que fueron desafíos. Son años que nunca fueron vanos, y por tanto, una lección de sabiduría que en estos tiempos extrañamos y se requiere.
Para concluir estas palabras, y para permitirles tiempo de encuentro con los versos del poeta Luis Baeza, dejo mi adhesión a su anhelo y aspiración como un compromiso personal que encuentro en estos versos de La máquina del tiempo, y que espero que sirvan como inspiración para todos nosotros:

“Enseñar la alegría
a los que se encuentren tristes.
Entregar amor
los que nunca lo han tenido.
Hacer de los egoístas
solidarios
para ver a mi gente feliz.”

Sin más preámbulos, y con alegría y esperanza de este encuentro, viajemos a través de esta amable poesía para habitar juntos y reinventar una existencia bella y justa.