Reseña

En las apacibles planicies de Colmo, sobre la ribera del río Aconcagua, en Concón, nace la más apasionante y sorprendente novela de ciencia ficción chilena de las últimas décadas. Inscrita en la mejor tradición de Julio Verne y Arthur C. Clarke y fiel exponente del género de anticipación, Colmo nos presenta una extraordinaria utopía basada en la inagotable energía del hidrógeno que incluye abismantes excavaciones, portentosos taladros, fabulosos volcanes artificiales, un muro de lava y otros asombrosos inventos que permiten cambiar el destino de nuestro telúrico país.
Tras aceptar un puesto de trabajo en una desconocida compañía, el ingeniero porteño Axel Gutiérrez da rienda suelta a su mente prodigiosa para crear, a través del poderoso consorcio Austrogeno S.A., un sistema de sofisticadas tecnologías que parece no tener límites.
Publicada por primera vez en 1994, Colmo se anticipó treinta años a los desafíos y problemas del futuro, proponiendo una maravillosa ficción que cada día parece más plausible y cercana.


“El gobierno presentó un plan para convertir al país en una potencia en la producción de hidrógeno verde en el 2040 (…) La historia que escribió Juan Antonio Bley –en 1994- ya pronosticaba la utilización y la importancia de esta fuente de energía en el Chile actual (…) Colmo fue concebida como una historia de ‘ingeniería ficción’, por lo que anticipa avances civiles y tecnológicos de Chile. Eran fantasías que se convirtieron en predicciones, como los vehículos propulsados con tecnologías de hidrógeno (…) Resulta una herramienta útil para hacerse una idea de cuáles serán los caminos que seguirá el destino de Chile —en ámbitos como el energético y el urbanístico—durante los próximos veinte años. Por ahora solo queda esperar”.

“Colmo, la novela de 1994 que predice el Chile del futuro”,
Guido Macari, La Tercera (20 de noviembre de 2020).